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Planes de reestructuración, la viabilidad para empresas en crisis

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En muchas ocasiones las empresas atraviesan momentos de asfixia económica provocada por situaciones tan diversas como una mala planificación financiera, tensiones de tesorería o muchas otras que pueden provocar que una sociedad plenamente viable se vea abocada a su desaparición.

Antes de llegar a esta situación, existen remedios eficaces para restablecer el equilibrio económico en la compañía.

Uno de ellos es el denominado Plan de Reestructuración.

 



Jaime Sánchez, abogado especialista en derecho concursal y reestructuraciones en Sarabia y Asociados, explica en qué consisten estos planes, qué ventajas ofrecen frente a otros procedimientos y por qué anticiparse puede ser clave para garantizar la continuidad empresarial.


Pregunta: ¿Qué son exactamente estos planes?
Jaime Sánchez. – Un Plan de Reestructuración es un instrumento preconcursal cuyo objetivo es evitar que una empresa caiga en insolvencia o ayudarla a superar sus dificultades financieras. Esto se ha vuelto especialmente relevante en la actual coyuntura económica global.

Es una herramienta útil no sólo para grandes empresas, sino también para pymes, que representan el 99% del tejido empresarial en la Unión Europea.


P. ¿Existen versiones específicas para empresas tan pequeñas como las microempresas?
J.S. –Sí, en efecto. Para las microempresas existen los llamados Planes de Continuación, que son muy similares a los Planes de Reestructuración, aunque con ciertas particularidades que merecerían un análisis aparte.


P. –¿Cuál es el objetivo de un Plan de Reestructuración?
J.S. –El objetivo es recuperar la viabilidad de la empresa, evitando que se llegue a un concurso de acreedores —proceso que, lamentablemente, en el 90% de los casos termina en la liquidación del negocio—. También busca mejorar la operativa de la empresa y garantizar su sostenibilidad a largo plazo, sobre todo en situaciones de sobreendeudamiento o tensiones de tesorería.


P. ¿Qué ventajas ofrece con respecto a otros procedimientos?
J.S. –Una de las principales ventajas es su flexibilidad. A diferencia de otros mecanismos legales, permite una negociación directa y eficiente entre la empresa y sus acreedores.

Además, al tratarse de un proceso preconcursal, no es necesario iniciar procedimientos judiciales hasta que el Plan sea homologado, lo que garantiza confidencialidad y evita el daño reputacional que suele acompañar a un concurso de acreedores.
Otra ventaja importante es que se pueden imponer condiciones a los acreedores que no estén de acuerdo con el Plan, para evitar bloqueos. Y, por supuesto, lo más importante: durante todo el proceso, la empresa continúa operativa.


P. ¿Qué tipo de medidas se pueden incluir en estos planes?
J.S. –El Plan puede incluir medidas que afecten tanto al pasivo como al activo de la empresa. En cuanto al pasivo, se puede modificar su estructura, aplicar quitas o esperas, convertir créditos en acciones o transformar deuda a corto plazo en deuda a largo. También pueden incluirse medidas operativas, como EREs.
Por el lado del activo, se pueden vender activos no esenciales, unidades productivas, o incluso toda la empresa en funcionamiento. Estas medidas pueden combinarse en un solo Plan, según lo requiera la situación.


P. –Para terminar, ¿qué recomendación haría a las empresas que atraviesan una situación complicada?
J.S. –Les diría que actúen cuanto antes. Esta herramienta puede ser decisiva para evitar el cierre y garantizar la continuidad de su actividad.

En Sarabia Tax and Legal contamos con un equipo multidisciplinar especializado que puede asesorarles en todo el proceso y ayudarles a encontrar una segunda oportunidad para su negocio.